En “Los parlantes del alma” el autor buscó la coalición de varios aspectos artísticos que son parte de  su acervo cultural. Se enfocó en entrelazar la música, el cine y el dibujo,  utilizando  un puñado de canciones del rock argentino, de las más representativas y populares para redimensionarlas en historietas.

Un buen tiempo le llevó a German reinterpretar el sentido de cada frase, de cada oración para lograr ficcionar en imágenes los temas sugeridos, utilizando las letras de los compositores rockeros, como viñetas respetando la lírica original de las canciones.

Este  libro de historietas es una libre interpretación del autor movilizado por su adhesión al rock argentino, con el que  aborda situaciones cotidianas, pero a su vez controversiales; de esas  donde la mirada es esquiva y otras en las cuales naturalmente conviene no hacer mención. Pero la realidad está latente en cada escena, las canciones ahora sugieren imágenes, gráficos, una sucesión de ilustraciones que nos relatan parte de nutras vidas musicalizadas por el Flaco, Soda, Los Redondos, El indio, Los Piojos, Divididos, Las Pelotas.

Cada cuadro, cada imagen fue inspirada en la música, para lograr el contexto que se quería insertar. La ejecución trató de ser lo más fiel a la trama indicada.